EDUCAR HIJOS FELICES
Álvaro Bilbao,
autor de EL CEREBRO DEL NIÑO EXPLICADO
A LOS PADRES, sostiene que tanto el padre como la madre deben
ofrecerles a sus hijos: contacto físico (abrazos, besos, caricias...), expresarles
cariño y reconocimiento con frecuencia, jugar y conversar con ellos,… sin
prisas.
A continuación
enumeramos diez recomendaciones, que nos podrían ayudar para motivar en las
reuniones con nuestros padres de familia a dialogar, y así compartamos con ellos
nuestra tarea educadora:
- Exprésale tu amor incondicional, a cualquier edad, con palabras, sonrisas, gestos, abrazos, caricias...
- Cuida de su salud y ayúdale a crecer sano desde el punto de vista físico (alimentación equilibrada, actividad física moderada, sueño suficiente, higiene...) y emocional (enseñándole a poner nombre a sus sentimientos, ayudándole a gestionar su ira, tristeza, miedo...).
- Dedícale tiempo cada día. Juega y disfruta con él, sin dirigir demasiado sus gustos o preferencias. Asegúrate de que tenga suficiente tiempo de ocio y de que practique actividades al aire libre y en la naturaleza.
- No te preocupes en exceso por sus necesidades materiales. El tiempo que le dediques, la educación y los valores que le transmitas serán tu mejor herencia.
- Educa con cariño. Valora su esfuerzo, aunque se equivoque. Fíjate más en sus logros y habilidades que en su puntos débiles.
- Ponle normas que pueda y deba cumplir: pocas, claras y adaptadas a su edad.
- Fomenta su autonomía desde pequeño para las actividades cotidianas, como vestirse, lavarse o comer. No le des todo hecho. Es bueno que poco a poco vaya teniendo sus responsabilidades.
- Escúchalo y dialoga con él. Muestra interés por su mundo, adáptate a los cambios normales de cada edad y acéptalo y valóralo tal y como es: único y diferente a los demás.
- Déjale ser niño. No le hagas partícipe antes de tiempo de las preocupaciones de los adultos. Pero tampoco le ocultes los hechos importantes de la vida. Enséñale y ayúdale a entender que la enfermedad, el dolor o la muerte existen y forman parte de ella.
- Favorece las relaciones con la familia y los amigos. Lo acompañarán a lo largo de su vida. Ayúdale a ponerse en el lugar de los otros. Aprenderá a convivir y a amar.
Trujillo, 23 de marzo del 2016
P. Jorge Antonio Mansen Bellina, cmf
FUENTE: LA VOZ DE GALICIA
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/lavozdelaescuela/2016/02/24/cerebro-nutre-amor/00031455885859337563122.htm