UN CRIMEN ECOLÓGICO,
QUE CLAMA JUSTICIA
(I PARTE)
Han transcurrido muchas semanas para que los medios de comunicación nos hagan llegar el grito desesperado de cientos de personas que habitan las riberas de los ríos Chiriaco (Amazonas) y Morona (Loreto) en la Amazonía por la contaminación del agua que usan para su supervivencia y destrucción de flora y fauna que son sus sustento, por el escape de obsoletas tuberías del oleoducto del norte peruano.
“Lamentablemente, hay una general indiferencia ante estas tragedias, que suceden ahora mismo en distintas partes del mundo. La falta de reacciones ante estos dramas de nuestros hermanos y hermanas es un signo de la pérdida de aquel sentido de responsabilidad por nuestros semejantes sobre el cual se funda toda sociedad civil” (LS 25), nos dice el Papa Francisco.
El 25 de enero se registró un derrame de petróleo a la altura del kilómetro 440 del ramal norte del Oleoducto Norperuano, en la región Amazonas. Los primeros efectos nocivos se sintieron en los campos agrícolas cercanos a la quebrada Inayo, tributaria del río Chiriaco, un afluente del Marañón; esta quebrada se ubica en el distrito de Imaza (provincia de Bagua, en Amazonas).
Hasta el momento se estima que aproximadamente 8.000
pobladores fueron afectados por el derrame de crudo en Amazonas y Loreto. Los
accidentes ocurrieron el 25 de enero y el 3 de febrero, respectivamente.
Desde el año 2010, han sucedido muchos de estos
desastres, algunos irreversibles, que han dañado la flora, la fauna y han
alterado la vida de los habitantes de esas zonas agredidas por la ineptitud de
las empresas[1],
la indolencia de las autoridades y el silencio cómplice de muchos.
El presidente de directorio de la petrolera, responsable de éste último derrame de petróleo, comunica “que las acciones que ha tomado la empresa para remediar el daño ambiental han sido inmediatas”. Incluso los ministros de Salud, Aníbal Velásquez, y de Energía y Minas, Rosa María Ortiz, sobrevolaron la zona y observaron que el río no tiene manchas de petróleo. "También estuve el día 12 de febrero en Chiriaco [Amazonas] y tengo fotografías con la evidencia de que el río no tiene trazas de petróleo", agregó Ortiz; sin embargo, parece que visitaron otro lugar, porque en las redes podemos ver que el daño se ha extendido.
“El cuidado
de los ecosistemas supone una mirada que vaya más allá́ de lo inmediato, porque
cuando sólo se busca un rédito económico rápido y fácil, a nadie le interesa
realmente su preservación. Pero el costo de los daños que se ocasionan por el
descuido egoísta es muchísimo más alto que el beneficio económico que se pueda
obtener” (LS 36). Es urgente
educar para conocer, sentir y ser conscientes de la corresponsabilidad de cuidar nuestro planeta.
IMÁGENES: de artículos
Recomendamos
ampliar con los enlaces que han servido de fuente:
DERRAME DE PETRÓLEO IMPACTÓ SOBRE
ÁREAS AGRÍCOLAS EN AMAZONAS (30/01/2016)
DENUNCIARÁN A PETRO-PERÚ ANTE OEFA
POR DERRAME EN AMAZONAS
http://elcomercio.pe/peru/amazonas/denunciaran-petro-peru-ante-oefa-derrame-amazonas-noticia-1876020
EL OEFA SUPERVISA UN DERRAME DE
PETRÓLEO EN LORETO
http://elcomercio.pe/peru/loreto/oefa-supervisa-derrame-petroleo-loreto-noticia-1877722
PAPA FRANCISCO, ENCÍCLICA "ALABADO SEAS"
PAPA FRANCISCO, ENCÍCLICA "ALABADO SEAS"
Arequipa, 17 de febrero 2016
Jorge Antonio Mansen Bellina, cmf
[1] Al menos once
derrames de petróleo en la Amazonía desde el 2010
http://www.petroleoamerica.com/2016/02/al-menos-once-derrames-de-petroleo-en.html
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