jueves, 29 de diciembre de 2016

PISA 2015

INFORME PISA: ¿PARA APRENDER QUÉ? (II)




“Es necesario desarrollar una pedagogía de la pregunta. Siempre estamos escuchando una pedagogía de la respuesta. Los profesores contestan a preguntas que los alumnos no han hecho” (Paulo Freire).


A no ser que se encuentre Usted en el sistema educativo de Singapur, Canadá, Estonia, Finlandia, Hong Kong (China), Japón, Macao (China), o Vietnam, y examine con parámetros propios los resultados el Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés); es muy probable que ya haya leído o  escuchado diversidad de opiniones, de los políticos y ministros a los padres de familia; de profesores y de “opinólogos”[1]; y no pocos, de éstos, encuentran un bálsamo anestésico, con un “pero hemos mejorado más que aquellos“, “esos tienen otra realidad social”,  o “al cabo, ni queríamos”,…

El Informe no es tanto para compararse con los vecinos, y querer convencer que la situación (no tan óptima) es más llevadera cuando afecta también o peor a otros; sino más bien, es para conocer cómo lograron los otros un puesto mejor, qué medios o recursos pedagógicos usan, estudiar sus rutas de aprendizaje, qué clase de sociedad están construyendo, cómo aprovechar sus experiencias y cómo podemos mejorar nosotros. El británico Aldous Huxley decía: “La persona inteligente busca la experiencia que desea realizar”, y Ken Robinson dice: “Sé que las aptitudes académicas son muy importantes, pero los sistemas escolares valoran mucho ciertos tipos de análisis y razonamientos críticos, en especial las palabras y los números. Por muy importantes que sean estas aptitudes, la inteligencia humana es mucho más que eso”[2].

Este Informe nos puede ayudar a conocer las características de los sistemas educativos de mayor rendimiento, las políticas efectivas sus gobiernos, y nosotros, los educadores, inspirarnos para mejorar, en el menor tiempo posible, la formación integral y de calidad de nuestros estudiantes. Ellos y nosotros deseamos erradicar “los elevados niveles de desempleo juvenil, la creciente desigualdad, las significativas diferencias por género y una necesidad imperiosa de fomentar un crecimiento inclusivo (…) [porque] no hay tiempo que perder para proporcionar la mejor educación posible a todos los alumnos”, afirma Ángel Gurría, Secretario General de la OCDE.

Les invitamos a  entrar en el enlace del Informe de la OECD[3], ubicar su país y navegar en un interesante mapa virtual, pero también reflexionar las conclusiones sobre: Diferencias de género, Equidad en la educación, Rendimiento de los estudiantes en comprensión lectora y matemáticas y Rendimiento de los centros educativos. Esos indicadores iluminarán cómo va nuestro proceso educativo, con los valores y la riqueza cultural que conservamos en cada uno de nuestros países. Y recordar que en educación “El secreto está en llevar a todos a triunfar, no en asumir que sólo unos pocos lo lograrán” (Sean Coughlan, en BBC MUNDO).

La educación es un crear y recrear nuevos caminos, no es un acto de consumir ideas, (decía Paulo Freire); actualicemos el aprender a aprender, aprender a desaprender y romper tantos paradigmas que ya cumplieron su ciclo. Necesitamos ilustrarnos de los que más saben, de sus experiencias y de su sabiduría. No se trata de copiar, sino de estudiar qué recursos pedagógicos, qué tecnologías, qué motivaciones, qué valores, que objetivos, qué medios,… usaron para llegar a esa experiencia exitosa; y tener la intuición de ver si son aplicables a nuestra realidad.

¿Tendremos la valentía de corregir los errores, en lugar de buscar culpables? ¿Seremos capaces de formar profesores motivados y convencidos de su altísima tarea? ¿Ayuda este informe a valorar debidamente la tarea del profesor? ¿Seguirán, los gobernantes de turno, queriendo cosechar excelencia y calidad educativas con miserables inversiones? ¿Seremos capaces de entusiasmar a nuestros niños y jóvenes por conocer, investigar y gozar con los conocimientos, y saberlos iluminar con los valores? ¿Lograremos que los padres de familia “regresen de su autoexilio” y trabajen unidos con los educadores de sus hijos?.

Madrid, 14 de diciembre del 2016
J. Antonio Mansen Bellina, cmf
Las imágenes son de Google.


[1] Neologismo para denominar a aquellas personas que opinaban sin mayores tapujos ni ambiciones culturales (vgr Wikipedia).
[2] Robinson, K. y Aronica, L. (2009), "El Elemento".pag,33. Barcelona: Debolsillo ISBN:978-84-9908-390-2

domingo, 25 de diciembre de 2016

PISA 2015


INFORME PISA: ¿PARA APRENDER QUÉ? (I)

“Todos los niños de América
tenemos sed de aprender,
pues la ignorancia esclaviza
y el saber nos da el poder”. 
(Gastón Figueira)[1].

Cada vez que se difunde el Informe PISA, parece que se despierta la conciencia social sobre la importancia de la educación. Todos (o casi todos) opinan; basta ver los titulares que en cada país han aparecido sobre el tema. Y por eso he querido poner por encabezamiento esos versos del poeta uruguayo Figueras, porque “la ignorancia esclaviza”, y nosotros como educadores tenemos la tarea de conducir a nuestros estudiantes a la puerta de la Sabiduría (dicen los orientales), para que sean libres en sus opciones. Para lograrlo debemos estar dispuestos a aprender primero, aunque no siempre nos guste que nos den lecciones (cf Winston Churchill). No nos basta con enterarnos de los resultados y/o estadísticas. En educación se aprende o se desconoce, se tiene educación o se es ignorante; y la ignorancia hace de los niños y jóvenes presa fácil de cualquier explotación y dominación. El poeta cubano José Martí sentenció: “La ignorancia puede matar al pueblo. Hay que matar la ignorancia.

Más allá de opinar sobre las comparaciones (que dicen son odiosas) o de “poner paños fríos de resignación”, los educadores tenemos la necesidad de conocer los indicadores de la evaluación PISA; y les sugerimos leer un interesante análisis publicado el 16 Junio 2016, por Revista Electrónica de Investigación y Evaluación Educativa (RELIEVE)[2], así tendremos mayores elementos de juicio. Porque según Francis Bacon: “No hay cosa que haga más daño a una nación como el que la gente astuta pase por inteligente”, y algunos oportunistas hoy (con intenciones no explicitas)[3], lo intentan.

Como educadores, no debemos dejar pasar esta oportunidad para recordar que nuestro futuro depende de la educación que hoy brindemos a nuestros niños y jóvenes. Y si hoy, por hoy, ha llegado este último resultado, no es sólo para “ver” quién está mejor ni peor, sino cómo podemos avanzar correctamente, cómo brindar una mejor educación y seguir creyendo en nosotros, motivados, esperanzados, resilientes y creativos.

Busquemos, como comunidad educativa analizar los cuadros estadísticos sobre RESULTADOS CLAVE (así lo titula la OCDE), que nos van a instruir sobre tres aspectos :
1.   Rendimiento en ciencias, lectura y matemáticas,
2.   Las creencias, expectativas y motivación de los estudiantes,
3.   La equidad en la educación,

Tenemos que conocer, analizar y ver qué podemos APRENDER, de esas políticas con expectativas altas y universales para todos los estudiantes; con un dinámico enfoque al sistema educativo, con más recursos destinados a los estudiantes con dificultades y las escuelas, y un compromiso con estrategias coherentes a largo plazo; entonces estaremos en el camino de alcanzar uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030: «Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos».

Finalmente, es importante saber porqué este informe, que es considerado como resultado de una evaluación "objetiva" de comparación, sobre memoria y razonamiento, no pasa de ser un análisis meramente cuantitativo según el norteamericano Thomas S. Popkewitz, y porqué prestigiosos académicos de Estados Unidos y Europa expresaron (2014) que PISA sólo "evalúa habilidades importantes para un trabajo, pero educar es enseñar habilidades para la vida. Hay otros aspectos más difíciles de medir con un test como las habilidades artísticas o la educación física"[4]. La tarea: darle el correcto valor como parámetro orientativo.

En la II parte, seguiremos conversando sobre la importancia de este Informe, que no puede moverse sólo en el campo informativo, teórico, crítico o analítico, sino que (si queremos) puede ser la iluminación que necesitamos para ver el mundo de la educación desde diferentes ángulos y conocer los caminos que han recorrido otros para llegar a niveles superiores de la enseñanza-aprendizaje. Quizá habría que recordar (parodiando a Voltaire) que hay algunos tan inteligentes que aprenden de la experiencia de los demás.


¿Se seguirá “experimentando” con “iluminadas reformas educativas”, sin aprender de otros?, ¿Qué importancia tiene la educación para un país que invierte mucho más en armamento[5]? ¿Tendremos tiempo para no seguir avanzando “a tontas y a locas”?.

Madrid, 12 de diciembre del 2016
J. Antonio Mansen Bellina, cmf