SOY EDUCADOR PORQUE CREO QUE EN CADA ENCUENTRO
CON MIS
ALUMNAS (OS) SE JUEGA UNA HISTORIA
Hago memoria que
“el educador debe ser, ante todo, muy
competente, cualificado y, al mismo tiempo, rico en humanidad, capaz de estar en medio de los jóvenes con estilo pedagógico para promover su
crecimiento humano y espiritual” (Papa Francisco 13/02/2013), y PIENSO EN VOZ ALTA:
TENGO
UN RECUERDO MOTIVADOR,
debo recordar siempre con alegría y entusiasmo, mi sueño inicial, ese ir a
clases de mis primeros años de formación docente. ¿Cómo me imaginaba el
encuentro con mis estudiantes?
“Encuéntrense
todos los días con cada uno de los que están cerca de ustedes, pues que cada
día, cada mañana, cuando un docente se encuentra con su alumno, comienza una
historia”.
ENSEÑO
DESDE EL CORAZÓN, NO SOY UN COMERCIANTE, al acercarme a cada uno de mis estudiantes, no les voy a
vender nada, porque no soy "vendedor ambulante de la enseñanza", “mercader
de ideologías”, “comerciante de material educativo”, tengo que transmitir las experiencias
de mi vida, de una vida vivida con pasión.
“La
docencia, el educar, el hacer crecer, si bien es trabajo, trasciende las pautas
de trabajo puramente remunerativo”.
LLEGO
CADA DÍA CON MI PROPIA HISTORIA, que es de un valor inmenso y profundo, con mis éxitos y fracasos,
con mis virtudes y mis errores; con mi experiencia docente. Con esa emoción que
se hace “fuerza” de envío cada mañana, para poder mirar con ojos de fe a los
estudiantes y a mis colegas.
“Si
ustedes se acercaron con mirada de padres y de madres, con la calidez que nace
de un corazón maduro por la memoria, por la lucha, por el defecto, por la
virtud, por el pecado; … sus estudiantes en los momentos de las crisis, no van
a perder la brújula”.
Y por ello
siento la llamada a trabajar seriamente en mi preparación competente, a no improvisar, a tener la humildad de escuchar, leer y
ver las experiencias de los otros, para aprender lo mejor de ellos; a estar al
tanto de los profundos cambios que han llevado a la difusión cada vez más
amplia de sociedades multiculturales, que exigen a quienes trabajamos en el
sector escolar a comprometernos en
itinerarios educativos de confrontación y diálogo, pero con una fidelidad
valiente de los valores y un deseo innovador de la vocación docente, entonces ME DIGO A MÍ MISMO:
SOY
EDUCADOR PARA EL ENCUENTRO,
llamado a vivir, sentir y estimular el encuentro conmigo mismo y con cada uno
de mis alumnos. Para ayudar a desterrar las exclusiones, las indiferencias y la
desacreditación (o condena) del que piensa o actúa diferente. Ser creador de
cercanía y de perdón.
SOY
EDUCADOR DE MEMORIA Y DE RECUERDO, porque tengo la extraordinaria tarea de enseñarles a mis
estudiantes a recordar las miradas de ternura que los fueron construyendo. Su
herencia cultural y la historia de su patria. Ser testimonio de gratitud.
SOY
EDUCADOR PARA TRANSMITIR ESPERANZA, porque es una virtud, y tengo el desafío de afirmar el desarrollo
de una persuasión fuerte, auténtica y alegre en mis estudiantes, que se
convierta en motivo para vencer las dificultades, porque algo va a trascender a
mis alumnos. Ser portador de sueños e ilusiones.
SOY
EDUCADOR APASIONADO POR LA VERDAD, porque cultivo esa verdad que me hace libre y que no es negociada,
acomodada, consensuada, nivelada debajo de los valores, que claudica ante la
moda, ante el marketing, ante lo más fácil, y que lleva a la corrupción. Ser
cultivador de la verdad que nos hace libres.
SOY EDUCADOR QUE VALORA EL ESFUERZO, porque la vida me ha dado y debo dar
siempre una nueva oportunidad, porque importa menos el error cuando se le
reconoce y se busca no volver a repetirlo. No es educación el condenar,
desaprobar, humillar, sino enseñar a no temer la equivocación y aprender
siempre. Ser animador para alcanzar la meta.
SOY EDUCADOR QUE FAVORECE LA CREATIVIDAD, porque el aprender comienza por la
emoción del descubrir, por ese primer movimiento entre la tensión entre la
novedad y la continuidad, por confiar en que vamos a llegar a lo nuevo a partir
de lo ya conocido, porque para la creatividad humana, no hay ni “creación de la
nada” ni “idéntica repetición de lo mismo”. Ser guía para no perder la
capacidad del asombro.
SOY
EDUCADOR QUE SALGO GANADOR, pues cada día creo que de mi tarea depende que toda la sociedad
gane, para que llegue a ser una sociedad justa, solidaria, fraterna y feliz,
porque así todos ganamos. Quizá sea una gota en el mar, pero el mar no es el
mismo sin esa gota, me dirá la Madre Teresa. Ser un luchador que aliento a
triunfar.
Y comparto con Ustedes que “Educador es una función, maestro…ser
maestro, es una pasión”.
Trujillo (Perú), 11 de febrero del 2017
J. Antonio Mansen Bellina, cmf
FUENTE: Inspirada en las Homilías de Monseñor Jorge Bergoglio, SJ, Arzobispo de Buenos Aires, Argentina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario