CINCO SUGERENCIAS PARA CONSTRUIR RESILIENCIA EN EL AMBIENTE
EDUCATIVO
Para superar las situaciones difíciles que
nos toca o le tocará vivir a cada uno, necesita esa capacidad que hoy los
psicólogos han llamado resiliencia, que viene a ser “la actitud de sobreponerse
a periodos de dolor emocional y situaciones adversas. Es la capacidad de adaptarse y superar la adversidad y que a su vez
requiere tiempo y esfuerzo. La resiliencia es como rebotar de una
experiencia difícil para llegar más alto”, afirma José Alfredo Cabrera Guerra, porque
“vivimos en un mundo en donde los escenarios cambian permanentemente, los desafíos a veces son fuertes e
intensos, tenemos graves situaciones de estrés y tensión emocional que si no sabemos manejar nos pueden
llevar a perder el control de nuestra vida o a volvernos vulnerables a otro
tipo de enfermedades”.
Henderson y Milstein (2003) elaboraron un
modelo (que se visualiza gráficamente en el cuadro) para promover la
resiliencia, y que tiene como fundamento el
brindar afecto y apoyo, sin él resulta difícil creer en la posibilidad de
un verdadero desarrollo de la resiliencia.
En el ámbito educativo implica la participación de toda la comunidad, que
incluso debe planificar un marco
preventivo, y no únicamente para tomar acciones posteriores. “La
resiliencia es una característica crucial para
el éxito de alumnos y docentes. Todos tenemos algunas características
resilientes, aunque éstas a menudo pasan inadvertidas…”. (cf Mi Espacio
Resiiente). Pueden parecer muy sencillas, pero requieren fuerza de voluntad.
“En el campo educativo, pensar en términos de
resiliencia implica poner el foco en la
adquisición y desarrollo de competencias y facultades, en los puntos fuertes y
no en los déficits. […] Los estudios indican, sin embargo, que aquellos
niños que han generado un comportamiento resiliente, es decir, que han podido
sobreponerse a esas experiencias negativas fortaleciéndose en el proceso, han contado con alguna persona, ya sea de
la familia amplia o de la comunidad, con quien lograron establecer un
vínculo positivo. Es aquí donde el papel
de la escuela, y en particular el de los docentes, adquiere todo su valor y
su complejidad” (pnlnet.com).
La orientadora española Elena Ariño Lecina, explica
que la resiliencia, es “darle la vuelta a la tortilla y de hacer limonada con
los limones que te da la vida, o, en otras palabras, ser capaz de tirar para adelante cuando las circunstancias en tu vida
son negativas”, y nos propone estas sugerencias:
1.
Permítete pasarlo
mal... pero no te acomodes: no está permitido bajo ningún concepto es acomodarte en
la queja, en la desesperanza y en los pensamientos negativos;
2.
Analiza qué es lo
que de verdad te importa y replantéate tu vida: calcula y valora
objetivamente cómo te está afectando esa situación;
3.
Re-enfócate: piensa qué puedes
hacer para conseguir tus objetivos y plantea pequeños pasos, medibles y
conseguibles;
4.
Cultiva el
pensamiento constructivo: debes ser capaz de darle a cada cosa su nivel de
importancia adecuado; y
5.
Confía en ti: tú eres el motor de
tu propia vida,
Como padres de familia y/o profesores,
tenemos la tarea de que nuestros niños y jóvenes conozcan, entiendan, valoren y
desarrollen su capacidad de resiliencia, para ayudarlos a avanzar en la vida y ser capaces de reponerse a las situaciones
más negativas de sus vidas, y para evitar caer en el pesimismo y
desesperanza. Esto les permitirá, según su edad: tener un proyecto de vida a partir del conocimiento de sus propias
debilidades y fortalezas, explicar lo
que sucede y priorizar la comunicación, sabiendo que en casa y en la
escuela tienen apoyo, y que en ambos escenarios
confían en ellos (ABC Color (Paraguay), Christian Godoy).
Por ser las escuelas “los ambientes claves para
que las personas desarrollen la capacidad de sobreponerse a la adversidad, de
adaptarse a las presiones y problemas que
enfrentan y adquieran las competencias (social, académica y vocacional) para
seguir adelante en la vida”; –afirma Godoy-, es fundamental “desarrollar la capacidad de resiliencia en
los docentes, que son quienes tienen que sortear múltiples situaciones
adversas y fortalecerse para enfrentarlas con el mejor éxito posible”.
SI
DESEA, PUEDE USTED AMPLIAR ESTA INFORMACIÓN EN:
RESILIENCIA
O CÓMO DARLE LA VUELTA A LA TORTILLA
LA
RESILIENCIA EN LA ESCUELA
Trujillo, 06 de mayo del 2017
J. Antonio Mansen Bellina, cmf
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