¿ALCANZAMOS
LOS OBJETIVOS DE DAKAR 2000?
Hace 15 años, 164
gobiernos y organizaciones asociadas del mundo entero, reconocieron el derecho
a una educación que enseñe “a aprender a asimilar conocimientos, a hacer, a
vivir con los demás y a ser. Una educación orientada a explotar los talentos y
capacidades de cada persona y desarrollar la personalidad del educando, con
objeto de que mejore su vida y transforme la sociedad”[1].
Se trazaron seis objetivos:
1).- Atención y educación de la primera
infancia,
2).- Universalización de la enseñanza
primaria,
3).- Necesidades de aprendizaje de los
jóvenes y los adultos,
4).- Alfabetización de los adultos,
5).- Paridad e igualdad entre los sexos y
6).- Calidad de la educación.
El informe de seguimiento
de la EPT en el mundo (2008) de la UNESCO indicaban que, “si no se acelera más el ritmo:
Ø
58
de los 86 países que todavía no han logrado la universalización de la enseñanza
primaria, no la conseguirán tampoco de aquí a 2015;
Ø
72
países, sobre un total de 101, no conseguirán reducir a la mitad sus tasas de
analfabetismo de aquí a 2015; y
Ø
solamente
18 de los 113 países que no habían logrado en 2005 el objetivo de la paridad
entre los sexos en la enseñanza primaria y secundaria alcanzarán esa meta en
2015”.
Se urgía políticas educativas eficaces
“para los 72 millones de niños sin escolarizar, para ese 20% de la población
adulta mundial que carece de competencias básicas en lectura y escritura, y
para el gran número de alumnos que salen de la escuela sin haber adquirido conocimientos
y competencias prácticas esenciales” (cf INFORME DE SEGUIMIENTO DE LA EPT EN EL
MUNDO[2]). Y
siete años después ¿qué se ha hecho, qué falta para alcanzar la meta?.
Necesitamos conocer si en estos 15 años
se tomó en cuenta que para desarrollar y cambiar la educación es necesario el respaldo
y la participación activa de los directamente involucrados y de toda la
sociedad[3], y
que para suministrar a los niños y jóvenes de “las competencias y las aptitudes
necesarias para mejorar la salud, los medios de vida y fomenta las prácticas
medioambientales”[4],
la educación es la herramienta fundamental.
Esperemos que Dakar no
haya sido “una reunión sin expectativas y sin brillo, masiva y costosa, de
logística complicada, sin grandes sorpresas y con final conocido, como es lo
usual en este tipo de eventos” y que el sueño de una EPT sea un “Jomtien+10+15 al que
continúen agregándosele suplementos y tiempos de descuento”[5].
Simplemente, porque se habrá perdido más tiempo para lograr la nueva
civilización que deseamos.
Lima, 05 de enero del 2016
P. J. Antonio Mansen Bellina, cmf
[1] Educación
para Todos: cumplir nuestros compromisos comunes. Dakar, Senegal, 2000 http://www.unesco.org/education/efa/fr/ed_for_all/dakfram_spa.shtml
[3] cf Rosa
María Torres, ¿QUÉ PASÓ EN EL FORO MUNDIAL DE LA EDUCACIÓN?, p 12. http://www.schwartzman.org.br/simon/delphi/pdf/rosa_dakar_esp.pdf
[4]
UNESCO, Historia, http://www.unesco.org/new/es/education/themes/leading-the-international-agenda/education-for-all/the-efa-movement/
[5] cf Rosa
María Torres, ¿QUÉ PASÓ EN EL FORO MUNDIAL DE LA EDUCACIÓN?, pp 04 y 14. http://www.schwartzman.org.br/simon/delphi/pdf/rosa_dakar_esp.pdf
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